jueves, 15 de mayo de 2008

Suerte y superstición.

Desde siempre la gente ha entrado en conflicto por el hecho de creer o no en la mala y buena suerte y en las supersticiones.
Para poder opinar sobre esto deberemos informarnos bien:

En la actualidad existen numerosas supersticiones, pero el número de personas que creen en ellas es inferior que en la antigüedad.



Este sucede debido a la poca credibilidad que poseen, en muchas ocasiones son una pérdida de tiempo, y el hecho de creer en ellas supone también una mayor inseguridad y preocupación, o lo que es lo mismo, una mayor infelicidad.


En mi opinión, la suerte no tiene nada que ver con las supersticiones, por ejemplo, una famosa superstición cuenta que si rompes un espejo, tendrás siete años de mala suerte. ¿Qué relación hay entre romper un espejo y la mala suerte? Yo creo que ninguna.

Muchas supersticiones surgieron de la falta de conocimientos de la gente, y la necesidad de explicar la vida o justificar las acciones, por ejemplo, la superstición que cuenta que si tocas madera tendrás buena suerte, tenía lógica entonces, ya que todas las casas y la mayoría de los objetos estaban hechos de este material, pero en nuestros días esta superstición es bastante difícil de creer.


Existen muchas supersticiones, según las cuales una persona es afortunada o desafortunada conforme a unos principios tan raros como la mano con la que escriben.


Algunos ejemplos de supersticiones son los siguientes:


  • SUPERSTICIONES SEGÚN LAS CUALES SE ES AFORTUNADO:

- El número 7.
- Ver una mariquita.
- Cruzar los dedos.
- Trébol de cuatro hojas.


  • SUPERSTICIONES SEGÚN LAS CUALES SE ES DESAFORTUNADO:

- Martes 13 y el número 13.
- Matar una mariquita.
- Abrir en paraguas o matar una araña dentro de casa.
- Los zurdos.
- Decir "buena suerte" y contestar "gracias".

- Que vaya una mujer en un barco.
-Derramar sal en la mesa.

Como se puede ver algunas de ellas son un poco chocantes.

Pero la verdad es que todas las supersticiones no son así, hay muchas que resultan agradables, hacen más llevadero el día a día y nos dan esa ilusión que muchas veces nos falta, por ejemplo, llevar una muleto de la buena suerte, nos da seguridad, y pensar que si vemos una estrella fugaz podemos pedir un deseo y se cumple, nos hace sentirnos bien, también anima mucho tener la llamada "suerte del principiante", algo que todos hemos tenido alguna vez.

La verdad es que el hecho de creer o no en supersticiones es algo que la gente es libre de elegir, pero siempre sin extremos. Pero la suerte va más allá de todo esto, es la forma de asumir y vivir la vida, la manera de comportarnos, el hecho de ser más o menos optimistas, algo que todo el mundo puede tener pero la mayoría creen no tener. Suerte es estar en un lugar y a una hora adecuados, suerte es probabilidad, suerte es confianza. Si quieres tener suerte, no la busques, ella llega sola y sin avisar.